De vuelta de nuestras vacaciones en la playa, teníamos una reseña pendiente de escribir: la de la visita de David, Belén y Clara que vinieron de Barcelona el 10 de Julio (Viernes) y se quedaron el fin de semana.
Fue estupendo verles de nuevo, y sobre todo fue estupendo ver como Samuel y Clara hacían tan "buenas migas".
El viernes llegaron a media noche así que no pudimos hacer mucho - el sábado aprovecharon a ir a ver a Bruce que tocaba por aquí (qué casualidad!) y le presentaron a Clara - fue el primer (seguro que no el último) concierto de Clara que, según cuentan sus orgullosos papás, disfrutó de lo lindo bailando y dando palmas - como no podía ser de otra manera llevando los genes que lleva :)
El domingo salimos hacia el oeste de la isla a pasar dos días: la idea era llegar a Connemara si se podía, pero sin forzar, porque llevando a los tres enanos de compañeros de viaje nunca se puede predecir la duración de los viajes. Al menos llegamos a Galway, paseamos por los alrededores (Salthill, Barna, Spiddal...), cenamos en un italiano http://www.mulberrys.ie/ del que casi nos echan cuando Samuel y Clara decidieron organizar una pista de los 20 m obstáculos y luego al hotel a dormir, después de dar una vuelta "forzosa" por el Galway nocturno (nos perdimos), que resultó ser un éxito porque la verdad es que la ciudad es chula tanto de día como de noche.
Por la mañana el lunes quisimos llegar (yllegamos) a comer al hotelito que hay al borde del Lago Inagh que nos gusta tanto http://www.loughinaghlodgehotel.ie/. La comida estuvo muy bien: nos sentaron en la biblioteca, así que tuvimos todo el espacio/tiempo del mundo para comida y tertulia. Los niños estuvieron jugando un rato con unos puzzles y luego al jardín a correr. Creemos que David y Belen quedaron encantados con el sitio (la verdad es que les llevamos allí para que les entraran ganas de repetir y volver a visitarnos pronto je je je). Después de la comida y tras conseguir meter a Samuel y a Clara en el coche, les llevamos a ver la abadía de Kylemore http://www.kylemoreabbey.com/ (demasiado tarde para entrar a visitarla y disfrutar de los renombrados estofados que preparan las monjitas que ahora viven allí, pero por lo menos pudieron verla por fuera), una vueltecita por los alrededores y de vuelta a Dublín.
El martes hizo un día de perros así que no pudimos hacer mucho... llegamos caminando hasta Merrion Park (a 10 minutos de casa) y nos tuvimos que meter a una cafetería porque no paraba de llover. Luego a casa y a llamar a un taxi para que les llevara al aeropuerto.
Fue un finde muy agradable - siempre lo es cuando estamos con los Viamonte-Álvarez. Nos encantó tenerles por aquí y esperamos que, ya que se conocen el camino, vengan a vernos muy a menudo. Samuel se quedó tristón cuando se fue su amiguita Clara y por la tarde preguntaba si íbamos a jugar con ella..... es la parte mala de vivir lejos de casa: que no puedes ir a ver a los amigos en metro. La parte buena es que cuando vienen a vernos disfrutamos un montón.
