Decir que nos lo pasamos genial durante el verano en España es quedarse muy muy corto.... fue increíble!
Y lo mejor...sin hacer nada especial: solo descansar. Por las mañanas a desayunar al café de debajo de casa, luego deberes y playa o piscina. Por la tarde paseíto por el pueblo -con la pelota de fútbol en los pies, por supuesto- la horchata en una de las terrazas de la rambla y a la cama no muy tarde. NO podríamos haber pedido mas, de verdad.
Claro y es que, a ver ¿a quién no le gusta levantarse con esto esperando con los brazos abiertos, gritando cómeme por favor?
Lujo asiático total y absoluto. Y luego café y donuls (buenísimo, aprobado por Samuel, experto en "donuls" donde los haya) al café de la esquina - el Café de Finca - porque poner la cafetera en casa es mucho trabajo! Me estreso solo de escribirlo.
(La foto no es mía...ojo, pero es de otro cliente asiduo, como nosotros que la ha subido a internet)
Los deberes... pues muy chungos, de esos que exigen concentración por varias horas porque a los niños hay que exigirles mucho :-)
A la playa los warriors siempre iban a rastras... ¡de verdad! Dicen que no les gusta nada de nada. Las verdad es que las fotos muestran el sufrimiento total que pasaron, no? Las hicimos cuando Edu y Alice vinieron a visitarnos una semanita.
Jugar a la pelota en la plaza se hizo imprescindible, así que papá y el tío Tato tuvieron que desempolvar sus habilidades futbolísticas para montar los equipos (2 contra 2) Yo con eso de que "soy niña y las niñas no juegan al fútbol" me libré ¡Que vivan los topicazos machistas...solo en algunos casos, claro!
Pudimos escaparnos a Madrid, a ver al abuelo, que estaba malito y a los primos. Y nos dimos unas panzadas a comer, que Obelix parecía un pajarito comparado con nosotros. Esa paella....
ese pulpo! (gracias Raúl!)
esos aperitivos.....
Y por fin fuimos a probar los que dicen que son los mejores pancakes de Madrid: los de la cafetería HD en Guzman el Bueno
Martín, por supuesto, pasó de los pancakes y se fue al pan con tomate y jamón ibérico... irlandés total, del mero centro de Dublín.
Claro, claro, también fuimos a desayunar al Maman Framboise: ¡sitio bonito bonito, para no perderse!, y lo bien que se desayuna...
¿Qué mas, qué mas? Pues de vuelta de Madrid también hicimos algunas excursiones por Barcelona:
- Nos fuimos a Malgrat de Mar, a un parque gigante que hay en el pueblo y que recomiendan en todas partes (y claro, no podíamos volvernos a Irlanda sin conocer el parque). Allí hicimos de todo!
Aquí un vídeo de los mejores momentos que era imposible captar con fotos...
y luego para quitarnos el calor del día en el parque, a darnos un baño y comernos un helado a la playa de Blanes, que está al ladito (que mal se cuidan los Warriors, ya ya).
- Fuimos al Cim d'Aligues, un sitio increíble: refugio de aves rapaces que no nos cansamos de recomendar. Está muy cerca de la montaña del Montseny. Hay que visitarlo...no se puede contar!, y el espectáculo que montan al final de la visita es precioso. Todos salimos encantados menos Martín, que se asustó cuando la lechuza de Harry Potter le pasó a centímetros de la cabeza y... se quedó con el miedo dentro.
Los demás no nos cansamos de decir Uyyy! Aaaah! Oooh! Guauuuuu! porque no era para menos!
Total, que entre unas cosas y otras, la familia, los amigos, la playa, la pisci, la fruta y el pulpo se nos pasó el veranito... o veranote!
Esperamos que el invierno en Irlanda sea tan chulo, o más! De momento la cosa suena muy prometedora. Ya iremos informando
