Oye, que son momentos importantes que no habíamos contado porque, la verdad, últimamente no nos sobra el tiempo (que sí, que hemos tenido unas vacaciones muy largas, pero ni en vacaciones hemos tenido tiempo para escribir!)
Martín fue Boy of the Week el curso pasado, justo la semana anterior a la comunión de Samuel (el 13 de mayo de 2014) y con todo el revuelo de la comunión ni pudimos celebrar como la ocasión requería. Lo dejamos para mas adelante cuando las cosas se calmaron un poco y los invitados regresaron a España.
Normalmente no le importa que le hagamos fotos pero esta vez no quiso que le hiciéramos muchas con la copita, así que hubo que tomarlas un poco "de estrangis"... había que inmortalizar el momento: ¡Su primer Boy of the Week! (esperamos que de muchos). Además éste tenía mucho mérito, porque fue votado por sus compañeros...no fue la señorita, sino sus propios colegas los que le eligieron, nada mas y nada menos. A celebrarlo por supuesto fuimos al Ikea (ya sabéis que es el café donde mejores desayunos sirven, según los Warriors, así que es allí donde normalmente celebramos los momentos importantes de la familia... sobran las palabras, ya lo sé).
También en mayo fue el evento de Star Wars al que vamos cada año (¡qué suerte la mía!) en el que todo quisqui se viste de Darth Vader, Luke Skywalker o clon malvado y saca a pasear sus fantasías intergalácticas sin llamar demasiado la atención (porque fuera de contexto la cosa cambiaría una barbaridad).
Todos los frikis de la saga se reúnen anualmente a primeros de mayo (por aquello de "May the fourth...") y comparan espadas laser, se fotografían con los personajes, participan en foros con los actores que de alguna de las pelis y admiran los "cacharros" que se utilizaron en su día para filmarlas: lo dicho, el paraíso de mis retoños y de su primo Edu, que son tres Star Wars frikis de los pies a la cabeza, sobre todo Samuelete!
Este año nos acompañó Daniel, el amiguito de Martín, que también está como loco por la Guerra de las Galaxias, igual que su papá, que también vino, claro. En la foto está Daniel con Samuelete vestidos de Jedis:
Muchas gente, muchas colas: para la academia de Jedis, para la academia de Clones, para hacerse la foto con los malos malísimos y con los buenos buenísimos... yo al final me cansé y me senté a escuchar a uno de los actores que participó como extra en la primera peli (porque eso sí, llevan actores de primera línea), que debe ser de los pocos que todavía puede salir del geriátrico para ir a este tipo de eventos, con bastón, eso sí.
Suena a risa, pero los enanos lo disfrutan al máximo, así que supongo que no será nuestro último frikievento de la Guerra de las Galaxias... hay cosas peores, no me puedo quejar demasiado. Imaginad que sacan un evento de estos sobre Doraimon!!!! Los pelos como escarpias se me acaban de poner solo de pensarlo.
También este año hubo SPORTS DAY del cole: ya sabéis - el día de las competiciones deportivas. Y como cada año hubo Sonrisas y Lágrimas. Samuel se toma muy a pecho eso de perder y la verdad es que la velocidad no es lo suyo. Pero este año descubrió que domina las carreras de parejas, y que con su amigo Thomas se compenetra fenomenal en esta disciplina. Ganaron la carrera con mucha diferencia y llegaron a la meta como dos pavos reales - chulos, chulos que ni nacidos en el barrio de Chamberí, vamos.
Y no os podéis imaginar lo contentos que iban los dos a recoger su medalla!
Martín pasó el día como lo haría Julio Cesar: en plan "Veni, vidi, vinci": ¡tres medallitas para la butxaca que se llevó el tío! como se nota que Samuel es el más jovencito de su clase y que Martín es de los mayores (y de los más macarras también).
La mejor prueba sin duda la de relevos corriendo a cuatro patas (creo que es olímpica) en la que salió el último y adelantó a todo el mundo en plan Forrest... vamos, que lo tuvieron que parar en la puerta del estadio porque seguía corriendo directito para casa!
Y también, cómo no, este año hubo FESTIVAL DE FIN DE CURSO DEL COLE (que yo me perdí porque aquí los festivales del cole los hacen por la mañana, a una hora muy compatible con el horario laboral). Papi, como buen papi que es, hizo muchas fotitos y vídeos y no se perdió detalle. Muchas canciones, poemas recitados en inglés y en irlandés y lo más importante: la entrega de diplomas a todos los alumnos. Una forma estupenda de acabar el curso
Por cierto, el niño que está justo delante de Martín, muy muy rubito con el polo blanco es Bruce, su amigo del alma, medio irlandés medio australiano, graciosísimo!
Después del festival, las vacaciones y para España que nos fuimos... eso ya para la siguiente reseña.
