¡Vaya despliegue! Tres reseñas en tres días.... si pestañeas te lo pierdes, así que cuidadito.
La guarde donde va Martín a "estudiar" es como una enorme galería de arte infantil: siempre tienen un montón de cuadros hechos por los enanos y colgados, con su marco y todo, por todos los rincones. Los cambian con muchísima frecuencia, por lo menos una vez cada dos semanas. A mí me parece una idea estupenda porque a los niños les gusta ver que sus trabajos están expuestos y a los papis muchísimo más!
El viernes pasado, por casualidad vi que han colgado cuadros de Martín y sus colegas en la "galería interior" (para entendernos: las escaleras traseras). También por casualidad llevaba la cámara de fotos en el bolso y pude grabarlo. Aquí os dejo está "explosión de arte y creatividad". Digo yo que los títulos de los cuadros estarían ya acordados antes de pintarlos, porque todos tienen una tendencia abstracta bastante marcada...
Por cierto, lo que mi madre nos ha hecho creer toda la vida que eran castañas locas (en inglés conkers) se llaman en realidad castañas de Indias!
Antes de cerrar, quería subir una fotito que hice ayer en la estación de cercanías del pueblito de Monkstown.
Estamos teniendo unos días inusualmente cálidos por aquí, de verano total (parece que no se registraban temperaturas superiores a 20ºC en el mes de marzo desde 1967 y, ojo al titular del periódico de ayer: TEMPERATURAS MÁS ALTAS QUE EN ARABIA SAUDI)
Ya lo he dicho en muchas reseñas, Irlanda con sol es preciosa, y se ven paisajes como este por todas partes - de hecho es una gozada coger el cercanías que te lleva justo por la orilla del mar a lo largo de toda la bahía. Tendremos que disfrutarlo lo máximo posible porque parece que a partir del finde vuelven las lluvias, los vientos y baja la temperatura (nooooooooo).
Jo, que pesaditos y babeantes estamos con el tema, no creáis que no nos damos cuenta, pero no lo podemos evitar: somos unos padres de los de "mi niño es el mejor".
Pero qué guapo y qué listo nos ha salido!!!!!!!!!!
Hace ya unas semanas, a principios de mes, el tío Tato nos hizo una visita sorpresa. Solo fue un fin de semana, y no hicimos nada muy especial, pero los warriors lo disfrutaron intensamente.
El sábado por la mañana habíamos quedado con Miguel e Izaskun para conocer a la pequeña Matilde, que ¡es una preciosidad!
Fuimos a probar un sitio nuevo - esta vez no arriesgamos, porque M&I ya habían ido y dieron buenas referencias - se llama el Café du Journal y está en el pueblecito de Monkstown, al sur de Dublín, pero cerquita de casa, aunque hay que ir en coche o en cercanías, claro.
Allí pasamos gran parte de la mañana, poniéndonos al día y disfrutando de la pequeñaja, que no hizo más que dormir durante las más de dos horas que estuvimos juntos. Qué monos son los bebés cuando no es a tí a quien despiertan por las noches y no eres tú la que les tienes que cambiar las cacas, ¿verdad?
Y del sitio... ¡nos encantó! No me quiero enrollar, porque seguro que volveremos y entonces le haré foto a todo lo que se mueva para enseñarlo en condiciones. Desayunamos muy bien a un precio razonable y la decoración está muy agradable. Aunque parece pequeño por fuera, luego es bastante grande y tienen hasta terraza para el verano, así que está muy apañadito. Lo dicho, ya está apuntado en la guía warrior-favoritos: ya sabéis, nuestra exclusivísima lista en la que solo están los mejores comederos de la isla y que un día le hará la competencia a la guía Michelín, y si no me creéis, al tiempo!
Después del rato largo de charla/desayuno con los Faria (que se nos hizo cortísimo), tiramos para el parque de Booterstown a jugar un poco al fútbol porque Samuel se había llevado el balón y la verdad es que hacía un sol de lo más agradable. Allí estuvimos, practicando pases, marcando goles, los dos enanos hicieron un par de entradas de tarjeta que el árbitro no vio... bueno, ya sabéis, lo de siempre.
Un buen rato estuvimos jugando con el balón
y corriendo como locos. Al final estábamos todos cansados de verdad. Tuvimos que sentarnos en el banquillo a retomar el aliento
así que decidimos dejarlo allí por miedo a lesionarnos a mitad de temporada (¡y más cuando este año hay Copa de Europa!). Para comer, un mexicano de comida para llevar: burritos GIGANTES pero ricos que todos nos entraron estupendamente.
Todavía por la tarde nos quedaron fuerzas para ir a la piscina de bolas del Leisureplex...
claro, sin siesta ni nada, cuando llegamos a casa por la noche después de todo el día fuera, los warriors estaban literalmente desfondados. les pesaban hasta las pestañas... lo bueno: esa noche durmieron como benditos.
El domingo también fue un día de probar nuevos sitios. Por la mañana, después de la piscina fuimos al parque de Cabinteely, que ya habíamos visitado hace algunas semanas (e hicimos una reseña, porque nos encantó), pero antes, fuimos a "brunchear" al URBUN, un café que está justo al lado y al que ya habíamos echado el ojo en enero. Bueno, el sitio es de lo más peculiar, con mesas corridas, y un montón de cosas recicladas. Se ve un sitio muy "orgánico", que cuida el medio ambiente, en el sentido culinario y también en su decoración. ¡Y la comida estaba estupenda! Yo pedí una ensalada, que estaba buenísima y que traía trozos de morcilla... mira que me gusta la morcilla frita, pero nunca la había probado como parte de una ensalada verde - pues está riquísima.
Después del brunch, al parque a bajar la comida. Por supuesto los warriors estaban felices de la vida y no había quien los bajara. Probamos un columpio nuevo que no habíamos visto antes en ningún otro sitio
y luego más de los mismos de siempre: tirolina, tobogán, excavadora, circuito militar y bla, bla, bla.
De vuelta a casa, todos rotos como siempre, buena siesta, ducha, cena y a dormir.
Tato se tuvo que ir el lunes de madrugada, pero prometió volver muy pronto y Samuel y Martín le tomaron la palabra, así que ahora preguntan por él cada fin de semana, porque "mami, nos prometió que iba a volver muy pronto!" Y es que a los warriors no se les olvida nada...
Aquí os dejo con las fotitos del finde. Esta vez no he podido meter vídeos, porque los hizo Gerardo con el iPod y al meterlos en el montaje se deforman... ¡cosas de la tecnología! Bueno, aún así, no quiero dejar de enseñar las fotos que tomamos. Algunas son muy chulas; espero que a vosotros también os gusten.
Llegó el gran día de la entrega de premios de caligrafía (quien no sepa de qué va el tema, que se lea la reseña pasada).
Ya desde por la mañana Samuel ha estado especialmente contento, no nervioso... o por lo menos no mucho. Yo creo que estaba disfrutando cada momento de su día, porque era muy consciente de que hoy él era el protagonista. Este es el relato cronológico del día-D:
8:30h - Samuel y papi se van al cole mientras que Martín y mamá tiramos para la guarde.
13:30h - voy a recoger a Samuel y ya, desde ese momento, la entrega de premios es el único tema de conversación: "mamá, ha dicho Ms Russell que tengo que llevar uniforme esta tarde". "mamá tienes que decirle a papá que venga pronto porque tenemos que estar en el hotel a las 7", "mamá, después de comer vamos a recoger a Martín para que pueda venir a verme a la entrega de premios", etc, etc, etc.
16:00h - vamos a recoger a Martín y luego a casa a merendar y a esperar a papá.
17:45h - ya estamos todos merendados, vestidos, con la cara lavadita, los dientes limpios y las cámaras en los bolsillos, listos para salir. Foto en el portal para inmortalizar el momento. De todos
y una de Samuel solito
y después todos al coche porque había que cruzar Dublín en hora punta y el tráfico aquí es de llorar (sí, sí, ya sé que no es mucho peor que en Madrid, o Barcelona, pero los afortunados que no necesitamos coche o autobús para nuestros desplazamientos diarios notamos un montón lo de los atascos)
18:40h - llegamos al hotel donde se celebraba el evento.
Ya había unas cuantas familias esperando, así que vamos hacia la sala de reuniones y nos entretenemos viendo los paneles con los trabajos de todos los niños, clasificados por categorías.
Hacemos la foto de rigor
Esta vez no se les ha olvidado el Tova, aunque han cambiado la T por una F. Menos mal que le han hecho un nuevo diploma, ya con el apellido corregido.
Luego nos sentamos en nuestra mesita a esperar "tranquilamente"
19:00h - empieza el evento. Primero discursos de la representante de la Organización Nacional de Profesores Irlandeses, también de la representante del ESB que son los que patrocinan este concurso desde hace 20 años nada menos. Muy emotivos los dos, todos los padres con el Kleenex en la mano.
19:20h - llega la hora de la entrega de los diplomas y de los regalitos. A Samuel le toca en seguida porque empiezan por los más pequeños. Ya para entonces Miss Russell, su profe, se había incorporado al grupo. Samuel sale a recoger su diploma y lo hace perfecto. Tomamos foto
y también video (menos mal que tomamos vídeo porque la foto ha salido movida!).
19:50h - se acaba la entrega. Nos traen algo para picar y nos quedamos charlando un rato con Miss Russell, que nos cuenta que está orgullosísima de Samuel (y nosotros más, claro). Nos pide que le hagamos una foto con el diploma junto al panel de los trabajos de cada niño para que la puedan colgar en la web del cole.
Y también hacemos otra de los dos juntos.
Miss Russell, con toda su buena intención quería hacernos una foto a toda la familia en un día tan especial, pero Martín se había vuelto a la mesa a comer salchichas y nuggets de pollo, y es que cada uno tiene sus prioridades...
20:30h - de vuelta para casa. A Samuel y a Martín les ha caído de regalo un jueguito de la PS3, así que hoy, como día especial que era, han podido jugar un ratito antes de acostarse. No hemos hecho los deberes... mañana ya recuperaremos!
Ahora ya están los dos en la cama. Han caído rendidos. Los dos se han portado muy bien. A Samuel todavía no se le ha borrado la sonrisa de la boca - hoy ha sido el niño más feliz del mundo. Además ha aprendido que con dedicación y un poquito de esfuerzo se pueden conseguir cosas importantes.
Aquí os dejo el texto que se evaluó para darle el premio. La verdad es que los tiene mejor escritos, pero era parte de un exámen y eso influye. Aún así, está estupendo. No sé si la caligrafía tan esmerada la ha heredado de los Tova o de los Guerrero... lo que está claro es que de su padrino en este área no se le ha pegado nada de nada (todos queremos mucho a su padrino, pero tiene una letra...)
Un beso a todos y gracias por las continuas felicitaciones que hemos recibido durante el fin de semana y que han hecho que Samuel se paseara como un pavo real desplegando plumaje por todo el condado de Clare (donde fuimos a pasar el puente).
Tengo un montón de fotos atrasadas y de historias que las acompañan, pero hoy quería escribir esta reseña especial...
Que Samuel se esfuerza un montón en escribir bien, eso lo sabemos todos, y que tiene la letra clara para sus cinco añitos también. Su profe alaba su caligrafía cada vez que hablamos con ella y las mamás de los otros niños de la clase me lo dicen cuando tienen oportunidad.
Obviamente, para sus papás, Samuel tiene la mejor caligrafía del mundo. Y nos hemos pasado,sí, ¡pero por poco! Ayer recibimos una carta de la Asociación Nacional de Profesores Irlandeses en la que nos confirman que Samuel ha conseguido el SEGUNDO PREMIO A NIVEL NACIONAL DE CALIGRAFIA!!!!!!!!
Hace un par de semanas hicieron un test estándar, de esos que hacen en todos los colegios para temas estadísticos y Samuel lo pasó bien, sin problemas. Es a raíz de una de las secciones de ese test que le seleccionaron para el premio.
Por supuesto, a Samuel lo que más ilusión le ha hecho es que la profe le ha dicho que subiera a la tarima y todos sus compañeritos le han vitoreado, estaba encantado. Y luego han ido su profe y él a ver a la directora del colegio - nada más y nada menos - que le ha dicho: "fantástico". Bueno, salía del colegio que no le cabían los pantalones (y eso que ya no se les puede meter más goma para que le ajusten, del poco culo que tiene).
El martes iremos, cámara en mano y con nuestras mejores galas a la entrega de premios, a un hotel de las afueras de Dublín. Ya mandaremos el reportaje.
De momento os dejo con una de las hojas de su cuaderno de caligrafía. Ahora lo enseñamos orgullosos porque ya sabemos que no solo es pasión de padres :-)
Y prometo ponerme esta noche a actualizar el blog con las reseñas atrasadas....
Volvemos a actualizar el blog para contar esta vez las aventuras y desventuras de aquí los "ingeniosos hidalgos" por tierras madrileñas.
Aprovechando que Samuel tenía el mid-term break (=semana blanca de los colegios en España) a mediados de febrero, y que había que ir a Madrid a hacer papeleo de ese que nadie puede hacer por nosotros (sino ya le habríamos colgado el muerto a algún familiar despistado de buena voluntad), pues para allá que nos fuimos en el avión verde que Martín ya se está empezando a creer seriamente que es de nuestra propiedad, de tantas veces que se lo decimos y tantas veces que lo utilizamos.
Nuestros planes para la semana: para papi - currar! desde un "pupitre" distinto, pero con los mismos deberes que siempre. Para los warriors y mamá - disfrutar de la familia, de Madrid y quitarnos de encima unos cuantos pendientes que teníamos con la poli, el banco y demás. Por supuesto ya contábamos con que tendríamos que visitar al médico (vayamos donde vayamos yo ya me llevo la tarjeta sanitaria entre los dientes), y efectivamente así fue: decidimos visitar con Samuel la sala de Urgencias del Hospital del Niño Jesús, que sigue prestando un servicio tan eficiente como la última vez que estuvimos (porque esta no fue la primera, claro) y también visitamos con Martín a nuestro pediatra de Madrid... y es que ya tenemos uno en Madrid, otro en Barcelona, el centro de salud de Cullera.... y vamos alargando la lista conforme vamos visitando más lugares.
Por supuesto hubo tiempo para disfrutar de los primos: jugar a la DS, a la Wii y a cualquier cosa con botones que se nos plantara delante.
También nos encantó escuchar a los primos tocar el piano (Jorge) y la guitarra (Alejandro): emocionados nos quedamos de lo bien que lo hacen los dos! Como muestra, un botón - y no es pasión de tía/madrina :-)
Esta vez nos tomamos el tiempo de dar un par de paseítos tranquilos por el centro: uno en sábado por la tarde, para visitar la zona de Malasaña, que han lavado la cara y de qué manera - nos encantó el resultado. Tienditas pequeñas de ropa, de complementos, librerías, cafés, restaurantes... un gusto el paseo. Hubo unos cuantos locales que nos encantaron de verdad. El Happy Day (la foto la he robado de su página web porque nosotros ya pasamos de noche y no entramos) que está en la calle Espíritu Santo
lo que se ve en la foto es lo que es el local: chiquitito, chiquitito, pero los cupcakes y bollería tienen una pinta estupendísima. De cabeza iremos la próxima vez que pasemos por Madrid. Nos encantó también una crepería - La Rue - también en la calle Espíritu Santo y también punto más que obligado de visita en nuestro próximo viaje a Madrid (bueno, esto parece ya el blog de las páginas amarillas, en vez del blog de los warriors... y aún hay más!).
También el domingo nos pateamos la zona de Alonso Martínez, y también pudimos disfrutar de uno de los nuevos locales que han abierto por allí, el Mama Framboise, donde desayunamos DE LUJO (ojo, que lo pongo con mayúsculas). Le hicimos fotos a todo lo que se movía mientras desayunábamos, así que ya lo veréis, si queréis, en el montaje del final de la reseña.
El resto del tiempo libre que nos quedó, lo pasamos en los columpios, en los toboganes y jugando al beisbol. Mejor plan imposible, por lo menos para los warriors
La semana se nos hizo cortita cortita, entre "obligaciones", enfermedades y un poquito de ocio en familia. Como siempre hicimos firme promesa de volver lo antes posible, ¿cúando es lo antes posible? Pues la verdad, con esta vida que llevamos, es difícil predecir, pero que nos encanta ir a Madrid, eso seguro, y que la promesa es firme - no podría serlo más. De momento nos quedamos con el buen sabor de boca de los recuerdos y las fotos que hicimos. Por cierto, aquí las tenéis. La música esta vez se eligió sola - se la dedicamos a la abuela Pili, que ya sabemos que le gusta mucho Sabina :-)
