Ya acostumbrados al ritmo estival que llevan por aquí (¡a lo bueno todos nos acostumbramos rápido!).
Samuel ya empezó las clases de natación...solo él, porque Martín ha decidido unilateralmente que no quiere ir a clase. Le encanta ir a la pisci, y se puede tirar horas en el agua, pero las clases con profe... como que no. Su hermano, en cambio, va encantadísimo, y además le cae muy bien su profe (en la foto):
Ya les meten en la parte profunda de la pisci, y no le da nada de miedo!
Son solo tres niños en el grupo (dos chicos y una chica) así que están aprendiendo un montón, y además ya se están haciendo amigos.
El profe me dijo que su idea es que terminen el curso sabiendo respirar al nadar... bueeeno, a ver si es verdad. Lo cierto es que el niño le pone muchísimo empeño, y ¡le encanta! Viviría metido dentro de la piscina si pudiera
Las clases son pronto por las mañanas, y luego toca playita - toooooodo el rato en el agua, luchando contra las "alas" (palabras de Martín) ¡salimos encogidos!
Martín traga agua de mar a litros... y las olas le hacen perder el equilibrio constantemente, pero no hay quien le saque. Se limpia los ojillos y sigue luchando. Hace bueno el dicho de "sarna con gusto..."
Y además, a falta de primos (que vendrán esta semana y a los que esperan como agua de mayo), juegan con el abuelo... mientras este se deja, claro
Seguiremos colgando fotos "monotema", y contando alguna historieta. Espero que os gusten!