Visita de Edu y del tío Tato I

Qué sorpresa se llevaron los warriors cuando, al levantarse para ir al cole el otro día, se encontraron que Edu y Tato estaban en casa! (habían llegado a medianoche).

Sólo pudieron estar un fin de semana largo (de jueves a lunes) pero intentamos aprovecharlo al máximo:

Jueves y viernes Samuel y Martín tuvieron que ir al cole/guarde, así que por las mañanas, después de llevar a cada uno de los warriors a cumplir con sus obligaciones escolares, los invitados y yo nos íbamos a desayunar en plan relajado a algún café del barrio. Luego, a mediodía, a recoger a Samuel y más tarde a por Martín.

El jueves por la tarde además, Samuel tuvo tenis, y Tato y Edu se apuntaron a venir a ver al enano darle a la raqueta

y luego todos a la guarde a por Martín.

El sábado tuvimos un día completo: por la mañana, piscina, como siempre. Esta vez también Tato y Edu se bañaron! Yo iba toda preparada para hacer el reportaje fotográfico y el socorrista me chafó el plan cuando me dijo que no estaba permitido hacer fotos dentro del recinto.... bueeeeno, vale. No tengo ni que escribir que todos se lo pasaron fenomenal en el agua, especialmente los peques.

Después del chapuzón y posterior ducha con agua calentita, desayuno en la cafetería de la piscina - tienen buen café y buenas muffins - y rumbo a Fort Lucan: todo un descubrimiento! Es un mini parque de atracciones al aire libre (tuvimos suerte con el clima, menos mal...), en el que los tres primos se lo pasaron en grande.

Había "brincolines"! Ya os podéis imaginar que Martín era el hombre más feliz del mundo, nunca le había visto hacer cola tan pacientemente y tantas veces como allí.

Samuel también pasó unas cuantas veces por los brincolines, pero lo que más le gustó fueron los toboganes gigantes y el crazy golf, que se recorrió una otra vez con su palo y su pelota (aquí, entre nosotros, a veces utilizaba maneras "poco legales" de meter la pelotita en el hoyo...)

A Edu le encantó el tobogán gigante de agua y también el circuito de coches de pedales...

total que teníamos a los tres entretenidos. Los mayores mientras nos tomamos un te calentito (que el verano irlandés no es como el español o el mexicano). La hora de comer llegó casi sin darnos cuenta, y tocó improvisar: nos compramos unos sandwiches y unas salchichas con patatas y allí comimos, en la zona de picnic. Luego a montarse en un par de cosas más y al coche. Los peques cayeron en nada de tiempo después de una mañana tan ajetreada.

Luego por la tarde, después de siestas y juegos en casa, intentamos ir a comernos unas pizzas/algo de pasta al Juniors (a la vuelta de casa) pero estaba a reventar (es que tocaba Neil Diamond en el Aviva Stadium, y siempre que hay concierto o partido, conseguir cenar en algun sitio de por allí se convierte en misión imposible...). Sin problemas: pedimos allí mismo unas pizzas para llevar y mientras nos las preparaban, nos fuimos a dar una vuelta y a escuchar el concierto desde fuera (la tarde estaba de lo más agradable).

Luego a casa a zampar en la terraza y desde allí directos a la cama....vaya día!

El domingo, un clásico: desayuno en el Avoca de Kilmacanogue. Cuando llegan estas fechas el sitio se pone precioso, y para allá que nos fuimos a desayunar en la terraza y a jugar un rato en el jardín. Entre el tiempo que tardamos en desayunar, jugar en el jardín, dar una vueltecita a la tienda y hacer un par de compras, se nos fue toda la mañana. Llegamos a casa y ya era hora de la siesta, y eso los warriors no lo perdonan.

Por la tarde unas vueltas con las bicicletas por el barrio y de cena indio del "Jewel in the Crown" que a Edu le encanta (bueno, y a todos los demás también!). De nuevo tuvimos suerte con el tiempo y pudimos volver a cenar en la terraza.

El lunes ya todos estábamos un poco de capa caída. El que más triste estaba era Samuel, que el pobre lo pasa fatal con las despedidas.... pudo por lo menos despedirse de su tío y de su primo después de salir del cole y ademas, les va a ver dentro de muy poquito, así que se fue animando por la tarde. Seguro que cuando vea las fotos de la reseña se le pone una sonrisa de oreja a oreja recordando el fin de semana tan chulo que pasamos!

Hicimos un millón de fotos! Las estoy organizando para hacer el montaje. De momento, espero que os gusten los vídeos y las poquitas fotos que he subido.... y muy pronto todas las demás. Besos a todos