Todavía no sabemos en qué deporte, pero estamos seguros de que Samuel será olímpico. Nos quedamos sorprendidos cuando, con sólo 1 añito se "enganchó" al ping pong y llevaba sus raquetitas a todas partes para practicarlo.
Después fue el fútbol: patadón para arriba, patadón para abajo. Le encanta! Cada día, cuando llega del cole, dedica al menos media hora a practicarlo :). Menos mal que se suele salir a la terraza o al jardín.... Lo de menos es el tamaño del balón; lo importante es dar patadas y sobre todo correr, muuucho correr.
Lo del tenis yo creo que se lo ha inculcado su papá: en casa no nos perdemos un partido en la tele. Papá va a jugar al tenis casi todos los findes con el vecino o con algún amiguete y claro, pues Samuel se ha aficionado. Le pega muy bien (no es pasión de padres!) y este verano ha hecho un intensivo en España, con eso de que Tato le compró la red.... claro que aunque no tiene red en Dublín también juega: nada le detiene.
Que no se me olvide la bicicleta: desde que se la compramos en su segundo cumpleaños, es su amiga del alma - a todas partes hay que llevar la bici: a la compra, al parque, a la playa.... la pobre bici no descansa ni días de diario, ni fines de semana ni fiestas de guardar! Ahora Samuel está "perfeccionando su técnica" y ya pedalea de pie como los niños mayores!!!!! vaya, vaya...
La natación (o el surf, como dice él) lo tiene menos controlado, pero eso va a cambiar pronto, porque el sábado que viene empezamos curso en una pisci que hay al ladito de casa (ya escribiremos una reseña del primer día de clase y colgaremos las fotitos correspondientes).
Vamos que digo yo que por fuerza será olímpico! Y sus orgullosos papás estaremos allí - donde sea- viéndole, pañuelo en mano y recordando sus comienzos. La verdad es que no importa a lo que se dedique: sus papás siempre estarán orgullosos de él :)
0 comentarios:
Publicar un comentario