Como última etapa de nuestro viaje de fin de semana, decidimos adentrarnos en la Irlanda profunda: la de las leyendas, las hadas y los leprechauns: nos fuimos al valle de Fore.
Fore es un pueblecito al norte de Mullingar en Co. Westmeath que está rodeado de leyenda. En el año 630 d.C., San Fechin fundó un monasterio a las afueras del pueblo. De ese monasterio no queda ya nada, pero hay otras tres construcciones en el valle que están muy relacionadas con las siete maravillas que -dicen los lugareños - se pueden encontrar allí.
Las siete maravillas son:
1.- la piedra elevada mediante plegarias, en la Iglesia de St Fechin,
2.- la piedra del anacoreta,
3.- el pozo de St Fechin, lleno de agua que no hierve,
4.- justo al lado está el árbol que no arde
5.- más adelante, pero en el mismo valle se hallan los restos de un monasterio benedictino del s. XIII, el monasterio de la turba que tiembla, milagroso por estar construido sobre una ciénaga (que visitamos antes de saber lo que había bajo nuestros pies, claro)
6.- el molino con un aspa menos
7.- el agua que fluye hacia arriba desde que St fechin lanzó su báculo contra una roca haciendo que cambiara la dirección del flujo del agua.
Merece la pena, y mucho, visitar el valle porque es hermoso, pero por las maravillas.....
Para comer decidimos irnos a la orilla del Lago Lene, que aunque no viene en ninguna guía de viaje como sitio de interés turístico, resultó ser muy bonito y un sitio perfecto para meternos para el cuerpo lo que nos quedaba de comida (sandwiches de jamón, fruta, yogures....)
Después vuelta a Dublín con parada técnica para limpiar la vomitada de Samuel (después de los trozos de pastel de chocolate que se había metido para el cuerpo en Boyle) y corriendo a dormir porque estábamos rotos.
Aquí os dejo dos presentaciones con todas las fotitos que hicimos durante el viaje. Espero que os gusten.
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