Y vinieron los Azaceta!!

Seguimos poniéndonos al día poco a poco... hoy os quiero contar que el último fin de semana de Mayo estuvieron por aquí Asier, Montse, Unai y Jon.

Los Azaceta siempre han sido unos amigos muy especiales para nosotros - de esos pocos que, aunque pase mucho tiempo sin vernos (hacía seis o siete años que no nos juntábamos, por razones puramente logísticas), sabes que siempre están ahí, al otro lado del teléfono o del email, de los que nunca olvidan los cumpleaños y siempre se toman el tiempo de escribir unas lineas o de marcar nuestro número en los momentos importantes: los buenos, y también los malos. En resumen, son AMIGOS con mayúsculas para todas las ocasiones.

Por eso nos alegramos tanto cuando nos avisaron para decirnos que habían encontrado unos vuelos muy majetes y que venían del 27 al 30 de Mayo.

Y la verdad es que el fin de semana no defraudó! Ellos llegaron el jueves, pero nosotros teníamos el día completo ( trabajo los papás y guardería los pequeños) así que acordamos vernos el viernes a la hora de comer en la oficina de Google.

El encuentro...muy emotivo! Imaginaos, tantos años sin vernos...... muchos abrazos, muchos "estas igualit@", "pero si por tí no ha pasado el tiempo", "que bien te conservas"... y demás; por fin tuvimos la oportunidad de conocer a Unai (7 años) y Jon (4, cumplidos el mismo día que Lolo y Gerardo) y luego a comer y a empezar a ponernos al día: bla, bla, bla, bla, bla, aunque era hora punta en la cantina de Google y tampoco pudimos estar muy tranquilos. Al terminar, yo me fui a seguir trabajando y Lolo se tomó la tarde libre para enseñarles con calma la ofi y acompañarles a que dejaran las bolsas en casa antes de ir a la guardería a recoger a Samuel y a Martín.

Por la tarde, cuando salí de currar, fui a encontrarme con ellos y luego cafetito en el KC Peaches (esta vez no rompimos nada..... menos mal, porque a mí me encanta el sitio, pero ya me da un poco de vergüenza ir, y es que siempre se nos cae algo, rompemos una taza o un plato, o derramamos el cafe por el suelo....) y a casa: cena ligera y los peques a la cama.

Samuel estaba felíz de la vida con sus nuevos amigos: como siempre se entendió mejor con Unai, el mayor y creó una especie de "rivalidad sana" con Jon, el pequeño. Y ya a la hora de dormir del viernes querían dormir juntos en las literas....bueno, lo que querían era seguir jugando! Al final cayeron rendidos tras un día bastante largo y emocionaaaaante para ellos

Los mayores, por fin nos pudimos sentar tranquilamente a cenar y charlar - con esa tranquilidad que da estar escuchando a los enanos roncar en la habitación de al lado :-). La cena estupenda y la tertulia de lo más agradable...como las que hacíamos cuando estábamos solteros y quedábamos para ir a atiborrarnos a la Taquería de Rita.

El sábado amaneció lloviendo (ninguna novedad). Por supuesto no nos quedamos en casa: nos duchamos todos, nos vestimos, desayunamos y a la calle - a los coches, dirección Norte. Llegamos a Howth, paseito en coche por el pueblo, luego caminando por la calle principal y a ver las focas (que, como siempre estaban esperando comida de los turistas justo al lado de la lonja). Después comida caliente en un restaurante local (todo riquísimo, aunque pedimos demasiado...), paseo de vuelta, unas cuantas fotitos para la posteridad y de nuevo a los coches, hacia Portmarnock y Malahide, que ya tuvimos que visitar en coche porque el tiempo estaba feo y los niños dormidos.

De vuelta, pasamos por la playa de Sandymount y sacamos la cometa: y qué acierto!! Unai, Jon y Samuel se "jartaron" de correr para volarla, porque no hacía bastante viento. Se lo pasaron genial corriendo para arriba y para abajo ayudados por los papis, mientras las mamis les veían todas orgullosas, sacaban fotos y cuidaban de Martín.

Ya en casa, los niños jugaron un ratito con los juguetes de los warriors mientras los papas organizaban todo para el viaje de vuelta. Leche con galletas y a la cama.

Nosotros, aunque destrozados por el cansancio no pudimos resistirnos a organizar una última cenita/tertulia, porque aunque las intenciones son las mejores, no sabemos cuando podremos organizar otra en las mismas condiciones (y mejor aprovechar las ocasiones cuando se presentan tan claras).

El domingo su avión salía a las 7 de la mañana.... Samuel estuvo todo el día chafado (y nosotros con el corazón encogido al verle) - se iba agarraba a la almohada y decía "esta almohada huele a mis amigos, papá"..... y es que estos findes tan buenos tienen su parte mala: la despedida, el acostumbrarse otra vez a que no podemos ver a los amigos cada fin de semana, ni siquiera cada mes.

Aun así esta vez, muy en serio, nos hemos propuesto vernos - no importa dónde, pero sí cuándo: muy pronto! Y lo vamos a cumplir!!!

Queríamos que recordaran el fin de semana con cariño, así que les hemos enviado unas cometas a su casa de Castro, aunque creo que la mensajería se ha "colao" y las ha mandado a Murcia (sí sí, a Murcia!) así que no sabemos si ya las han recibido y han podido disfrutarlas, esperamos que sí! Si no nos dicen nada, tendremos que ir a comprobar que en efecto han llegado (vaya excusa más pobre); en cualquier caso tendríamos que ir a hacernos una "foto de familia" para nuestro álbum bloggero, que se nos olvidó tomar cuando estaban por aquí (tampoco esta excusa me suena muy convincente - hay que ponerse a pensar alguna mejor para poder ir a visitarles...).

Aquí el álbum - claramente incompleto sin la foto de grupo (si lo repito muchas veces, lo mismo cuela y organizamos una quedada prontito, ja ja ja).