Tarde en el museo con William

El sábado 9 de abril fuimos al museo con los warriors y su amiguito William.

Samuel llevaba ya varias semanas pidiendo que le lleváramos a ver dinosaurios al museo (se sacó un libro de la biblioteca sobre dinosaurios y le encantó!) así que después de comer, quedamos con William en el centro y les llevamos a los tres al museo de historia natural.

La visita fue un "fracaso": el museo ha sido renovado recientemente, pero las nuevas alas que inauguraron no hace ni un año estaban cerradas el sábado por la tarde y sólo pudimos ver dos salas con animales disecados.... mejor eso que nada, pero supo a poco.

Los warriors estaban encantados, y aunque no había dinosaurios, sí vimos un esqueleto de ballena y uno de jirafa que se parecían bastante así que Samuel estaba tan contento.

No nos dejaron hacer fotos dentro del edificio, pero hicimos alguna fuera para inmortalizar el momento: nuestra primera visita a un museo...seguro que no será la última!



Por supuesto los tres enanos no perdieron la oportunidad de jugar un rato en el jardín del museo: había una estatua que pedía a gritos que la escalaran y unos arbustos cortados en forma de ciervos que había que explorar, por supuesto.

Después, nos fuimos al parque de Merrion, que está justo enfrente, a merendar y montar un rato a los columpios. También en el parque se lo pasaron en grande, Samuel y William montados en una rueda gigante

y Martín en un coche, que no hacía nada, pero del que fue difícil bajarle (estuvo allí como media hora...hasta le tuvimos que dar la merienda allí sentado!).

Después de quemar un poco de energía en el parque, a por un helado y luego al coche, a dejar a William a su casa.

Tarde completa y de lo más activa. Los warriors se durmieron en el coche de vuelta a casa así que ni baño ni cena: su merecido descanso y mañana será otro día.