El Rey León visita Dublín

De nuevo por aquí para contar cosas:

Lo primero - un mensaje de tranquilidad para todos. Ya llueve en Dublín, ya se vuelve a sentir esa sensación asquerosa de: "joeeeeeer estoy calada hasta los huesos y ya voy a estar tiritando hasta que me vaya a la cama esta noche" - sensación asquerosa donde las haya, sí, pero tranquilizadora (más vale malo conocido...).

Lo segundo, una advertencia: esta es una de esas reseñas de "pasión de madre babosona", y el 99% del escrito se centra en alabar las monadas del warrior en cuestión, en este caso Martín... el que lo lea, que sepa lo que se va a encontrar!

Acabados los avisos, empezamos: el Rey León ha dejado África para venir a Dublín a remojarse un poco. Lo han rescatado los enanos de la guarde de Martín, que representaron la canción principal ayer por la tarde en la fiesta de verano que organiza el centro cada año por estas fechas. Hubo coreografía y todo!

Para los que no conocéis la canción principal del rey León, aquí os dejo el vídeo:

Llevan ensayando la cancioncilla como.... seis o siete semanas. Claro, la ensayaban un rato por la mañana y un rato por la tarde, luego Martín venia tarareándola camino de casa y para la hora de la cena ya estábamos todos con la musiquita más que anclada en nuestras cortezas cerebrales. Nuestras conversaciones vespertinas desde que empezaron con el "proyecto" han sido del tipo:

M: la, la, la, la ..."but I just can't wait to be kiiiing"

S: nooooo, Martín, es "but I just can't wait to begiiiin"

M: noooo Samuel es "be king", que me lo ha dicho Amy (su profe)

S: papa: a que Martín no tiene  razón???

P: (con un ojo en la cena y otro en los resúmenes de Roland Garros): Samuel, es "be king"

M: ja ja ja; Samuel no tiene razoooon (con tonillo de sorna)

S: mama, cómo es?

M: es "begin" hijo, tienes razón

S: ja, ja, ja; Martín no tiene razooooon (con mas tonillo de sorna)

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Así desde que llegábamos a casa hasta la hora de dormir. Sí, sí, demasiao nivel, ya sé.

Con esos antecedentes vivimos ayer el estreno de la obra en la guardería, que se supone que tenía que haberse realizado en el jardín, pero claro, ya os decía que el clima ha vuelto a la normalidad y estaba jarreando.  Se hizo en una de las salas de juegos que tiene montado un teatrillo chiquitín para los peques.

Cuando llegamos, los niños estaban ya preparados: pintados, vestidos y a punto de empezar.Martín era el primero de la fila, y detrás, vestido de león de verdad, su amiguete Louis:

Martín se puso contentísimo al vernos. No hacia mas que saludar:

Primero una representación del cuento de "Ricitos de oro y los tres ositos", en el que Martín no actuaba y luego la CANCIÓN:

Entran los niños, se colocan, empieza a sonar la música y...

Ninguno (bueno, casi ninguno) llora. La canción sale perfecta! Qué arte! Martín fue el que mejor canto (toma dato contrastado y totalmente objetivo!):

Duró poquito poquito, pero nos lo pasamos genial viendo a los peques:

Cuando se terminó, todo eran abrazos y besos: pero qué bien lo has hecho! qué guapo estas con esos bigotes! y bla, bla, bla

Y es que sí estaba guapo:

Luego bajamos a tomar una café y unas pastas con los demás papás, charlar sobre el tema único, que en Irlanda siempre es: "vaya tiempo! con el sol que teníamos hace solo unos días!!!" y luego al coche y a casa.... por supuesto, cuando íbamos para casa, los cuatro íbamos tarareando la cancioncita.... "but I just can't wait to be kiiiing"