Nadal va a parecer un amateur...

Hola a todos... y ¡feliz Día del Padre!, a los que lo celebréis hoy, claro. En Dublín sí es hoy, y ya lo hemos celebrado por todo lo alto desayunando en nuestra crepería favorita. Pronto lo veréis en una reseña...¡cuando me ponga al día!

Pero hoy toca hacer una reseña express sobre otro tema: la razón por la que a Samuel y a Martín les gusta tanto el tenis: ¡LO LLEVAN EN LOS GENES!.

Esta mañana la tía Maru nos ha enviado una foto que yo llevaba mucho tiempo queriendo tener, porque me encanta: los abuelos paternos de los warriors jugando a uno de sus deportes favoritos

Que me corrijan las tías, pero yo supongo que la foto debe ser de los 50, ¿no?

De los abuelos sacó papá su afición por el deporte de la raqueta ya desde su más tierna infancia, a principios de los 70:

Y como no podía ser de otra manera, los warriors han heredado esa pasión 

bueno, la verdad es que a Martín le gusta bastante también el "sillón-ball" y el "toboganing" (o "columpying" en general), pero también se echa sus buena sesiones de raqueta desde que era un bebé 

Tienen los dos un buen profesor, claro...

Vamos, que lo de los siete Roland Garros de Nadal va a parecer de jugador amateur cuando los churumbeles crezcan y empiecen a ganar títulos...

Luego podremos discutir que los niños han sacado los ojos de la madre, la barbilla del padre, los gestos de los tíos o primos de un lado o de otro, pero la pasión por el tenis...esa está muy claro de dónde les viene: de la abuela Licha y el abuelo Manolo.