Let it snow, let it snow, let it snow....

Todos los años, cuando llegan estas fechas, parece que apetece que haga frío y que nieve un poquito...y así volvernos a poner el gorro y la bufanda que teníamos casi olvidados en el cajón, sacar el Belén y los adornos navideños y decorar la casa mientras caen los copos de nieve en la calle - chulo eh?

Pues este año en Dublin nos estamos pasando de chulo! porque está cayendo nieve para aburrir, es que no para.

Como será que ya nadie se acuerda de la crisis, de los impuestos que nos van a meter a partir de enero y de lo malo malísimo con cuernos y rabo que es el Taoiseach ( el primer ministro de aquí, vamos). El tema central de todas las conversaciones de Norte a Sur de Irlanda ha pasado de ser el FMI a ser el clima y todo lo que trae consigo, claro: las lineas de autobuses que han cortado, como va el cercanías, si cerrarán o no el cole de los niños, el número de mantas que hay que echarse encima por las noches o lo mal que se seca la ropa (este último tema es exclusivo de los corrillos de mamás a las puertas del cole de Samuel, junto con "no se si ponerle las botas para traerle...con lo que está nevando!" o "yo creo que mañana cancelan las clases por el tiempo" o "cómo van los preparativos del bazar navideño que la asociación de padres esta preparando para el domingo"). Para mí que la ola ésta de frío ártico (o antártico, no se muy bien de dónde viene esta vez) la han contratado los del gobierno para que los contribuyentes dejemos de hablar de ellos...y luego se lo han comentado a Zapatero y los suyos para que copien la estrategia (que es buena que te c****).

Pues los warriors & co también nos hemos contagiado del espíritu irlandés y en casa no hablamos de otra cosa más que del tiempo... el fin de semana los niños lo disfrutaron de lo lindo - tanto en la terraza como fuera en el jardín. De hecho el domingo fue día navideño total: por la mañana estuvieron un buen rato jugando con la nieve (entrando y saliendo de casa, claro porque con el frío que hacía, no se podía estar fuera mucho tiempo seguido).

Luego por la tarde, se canceló -por razones obvias - una quedada de Samuel con sus ex-colegas de la guarde así que decidimos hacer galletas de jengibre, de las de forma de monigote y pastillas de gominola de botones.

Samuel nos ha salido un chef (bueno, de momento dejémoslo en pinche de cocina) buenísimo y estuvo ayudando a papá desde el principio: hicieron la masa, cortaron las galletas y las metieron al horno. Siguieron a rajatabla la receta...bueno, menos la parte que decía que se dejara espacio entre galleta y galleta porque al meterlas en el horno crecen un poco. El resultado: metieron galletas de monigotes individuales y sacaron siameses, de los difíciles de "operar".

Menos mal que papi saco el bisturí e hizo un apaño muy curioso.

La decoración posterior corrió a cargo de Samuel con la inestimable ayuda de su hermano, que cuando nos despistábamos se metía tres o cuatro botones de gominola a la boca....

Resulto un día estupendo: hicimos cosas distintas de lo habitual, y aunque estuvimos mucho tiempo metidos en casa, los warriors estaban contentos.

Estamos a miércoles por la noche y sigue nevando!!! Hoy casi tenemos que sacar los esquís para ir a buscar a los niños: a Samuel hemos podido ir en coche a buscarle, pero para ir a recoger a Martín, me he ido andando porque las calles son literalmente como pistas de hielo en las que los coches van haciendo piruetas en estilo libre...

Acabamos de recibir un mensajito del cole de Samuel informando que mañana se suspenden las clases, así que me los quedaré a los dos conmigo. A ver si me da tiempo y escribo un par de reseñas que tengo pendientes de publicar....

De momento, y mientras la nieve sigue cayendo fuera, os dejo con todas las fotos que hicimos en estos días. La "banda sonora": la canción favorita de Samuel - últimamente la canta hasta en el baño! así que, dedicado a Samuelete con todo mi amor de mami.