Llenos de eventos prenavideños

Estas últimas semanas han estado cargadas de eventos prenavideños para los warriors, que han venido a llenar sus agendas ya habitualmente bastante ocupadas.

El lunes pasado tuvimos la "clase abierta" de violín del grupo de Samuel, en la nueva aula de música del cole. Una sesión muy graciosa, como siempre.



La verdad es que, intentando dejar a un lado la pasión maternal que me suele embargar en estas ocasiones, tengo que decir que en el área acústica no se notan demasiado los avances con respecto al curso pasado, pero lo que sí es asombroso es lo bien que los enanos se manejan con los violines: el año pasado, coger el instrumento se les hacía un mundo - les daba miedo que se cayeran al suelo y no sabían muy bien como colocar la barbilla o como mover el arco. Este año todas esas dificultades están superadas, y ya que se han familiarizado con cada parte del violín, ahora están empezado a aprender cómo tiene que sonar aquello...y es que no debe ser demasiado fácil, o por lo menos no lo parece.

Les tienen toda la hora haciendo ejercicios mecánicos tipo "dar cera y quitar cera" de Mr Miyagi en Karate Kid - subiendo y bajando el arco sin violín y con violín para que asuman el movimiento como algo natural




y ya lo hacen muy bien!




estoy segura que en unos meses el sonido será mucho mejor... o sinceramente eso espero por el bien de todos, pensando más que nada en un futuro no tan lejano cuando los peques se puedan traer los violines a casa para practicar. En cualquier caso, los niños están encantados con las profes, y a todos les gusta la clase de música, así lo que ya se ha conseguido es admirable.

Tratado nuestro primer evento prenavideño en la agenda, pasamos al siguiente: el jueves pasado por la noche fuimos a ver a los niños del cole de Samuel cantar villancicos en la iglesia. Ya os acordáis que el año pasado también hicimos una reseña sobre el mismo evento.

Cuando llegamos - y por una vez llegamos a tiempo - la iglesia estaba a reventar. Todos los bancos ocupados, niños corriendo por todas partes, gritos, risas, llantos de bebés.... 



un ambiente de lo más agradable y festivo, aunque en algún momento me pareció ver al nuevo párroco echando espuma por la boca y con convulsiones... creo que esa noche realmente comprendió el significado de aquel pasaje bíblico en el que Jesús se mosquea en serio y expulsa a los mercaderes del templo. Gracias a Dios, nunca mejor dicho, la cosa no pasó a mayores y cuando parecía que el tema se desmadraba demasiado, la directora tomó las riendas de la situación, agarró el micrófono y restableció el orden (no os podéis imaginar cómo se respeta a la directora en el colegio...).

La ceremonia empezó con la actuación de los más pequeños: Junios Infants y Senior Infants. Siguiendo la tradición de hace muchos años, cada niño hizo un adornito propio que los profes se encargaron de colgar en el enorme árbol de Navidad justo al lado del altar y luego cantaron un villancico por cursos. Por cierto, en el vídeo la profe de Samuel, Miss Russell, es la que aparece en primer plano con un abrigo granate y negro y gafas. Muy maja ella




Este año, como novedad, los niños del curso de Samuel cantaron parte del suyo en gaélico y cuando terminaron la directora les agradeció el esfuerzo que pusieron en aprenderlo, porque debe ser la leche de complicado...




Después vinieron las actuaciones de los mayores, que aparte de cantar tocaron el violín y la flauta y además hicieron una pequeña representación allí mismo, donde son los mismos niños los que hacen de José, María y el resto de la tropa. Curiosamente no parece que haya mucho cachondeo con aquel al que le toca el papelón de María... les deben tener a todos más que amenazados con el tema, y al que le toca le ha tocado y los demás a callar, porque no pudimos captar ni una risa burlona ni un mínimo movimiento de labios que indicase otra cosa que no fuera admiración por el actor elegido... raro, raro, raro.



El evento acabó tarde, pero nosotros nos retiramos un poco antes del final, porque Martín estaba todavía un poco tocado por la tos y no queríamos forzar. A las 8:30 salimos sin hacer ruido, directos a casa a cenar algo y en seguida a la cama.

El sábado fue un poco raro: papá se había ido el viernes por la noche de cena navideña, que duró hasta el sábado a mediodía - por cierto, se alquiló un esmoquin! en cuanto tenga alguna foto la cuelgo - así que por la mañana los warriors y yo estuvimos pintando y aprendiendo. Tengo colgar los vídeos de lo que estuvimos haciendo porque me encantan: con Martín estuvimos aprendiendo los números




y con Samuel los planetas del sistema solar - geniales! (de nuevo, no es pasión de madre, of course not):




El domingo tuvimos de nuevo evento, esta vez un brunch navideño con los amigos. Ya es el cuarto año que lo organizamos y se está convirtiendo en un clásico: comida todos juntos en algún restaurante con espacio suficiente para que los peques puedan moverse un poco y luego intercambio de regalos del "amigo invisible" que, por cierto en Irlanda se llama Kris Kindle. Lo que hacemos distinto cada año es la asignación de un regalo a cada participante, pero al final todos nos llevamos regalo a casa, un detalle de algún otro miembro del grupo de amigos, que es lo importante.



Este año ha habido otra novedad: hemos perdido a los Rodrigues da Silva-López, que se fueron en verano a vivir a Londres y hemos incorporado a los Lebedev: Anatoli, Karen y el pequeño Igor, que seguro que recordáis de otros posts. La comida estuvo estupenda, muy larga, como siempre, porque somos muchos y muy poco organizados para pedir la comida, pero muy agradable, como todos los años. Esta vez elegimos un restaurante que se llama Gourmet Food Parlour, y que está a las afueras del pueblo de Malahide, justo a la orilla del mar (tiene un sitio increíble), que cumple todos nuestros requerimientos, incluso tiene una zona infantil para que los peques jueguen mientras los padres comen.



Al final, la distribución de regalos, que esta vez parece que fue más sencilla que otras veces.



Y además los niños estuvieron especialmente tranquilos, sobre todo al final, totalmente absorbidos por Pocoyo en el iPad de los Sperl



A eso de las 3 y pico nos fuimos ya para casa a echarnos la siesta y recuperar para el lunes que tocaba de nuevo madrugar para ir al cole.

Por último el martes tuvimos la fiesta de Navidad en el cole de Martín. Esta vez, mini-warrior hacía de reno.. aunque en casa no estábamos muy convencidos de que quisiera actuar, porque por lo visto en otras ocasiones, parece que los escenarios no son lo suyo. En cualquier caso, y aunque sin esperanzas de verle en escena, allí estuvimos papá, mamá y Samuel para animarle y aplaudirle. Este año, no hicieron una representación familiar, sino más bien un cuento inventado en el que la mayoría de los niños hacían de renos...y Martín actuó! de hecho hasta nos saludó desde el escenario cuando nos vio, los nervios templados como el más experimentado de los actores.




La obra, un descontrol como cada año, con la mitad de los niños llorando, la otra mitad a su bola, pero haciendo mucho ruido, el 100% de los padres  junto con abuelos primos, tíos y demás familia  haciendo fotos a todo lo que se mueve (también nosotros, por supuesto) y las profesoras dejándose la voz y la paciencia para que todos nos echásemos para atrás y que pudiera entrar todo el mundo a ver la obra (algo harto complicado porque éramos ciento y la madre, pero vamos, que si los empleados del metro tokiota lo consiguen a diario, ellas no iban a ser menos). Resultado: los niños encantados porque al final siempre viene Santa y les da un regalito,



los padres con las babas caídas porque sus niños son un portento de la interpretación teatral navideña y respecto a las fotos... ninguna se salva: todas movidas, oscuras o con cabezas de otros papás por medio. Aún así, nosotros las colgamos, porque también son un recuerdo valiosísimo que no queremos deterrar tan fácilmente de nuestras memorias.



El miércoles por la noche aterrizaron en Dublín Alicia y Edu que vienen a pasar las Navidades con nosotros. Ya hemos hecho muchas cosas con ellos, pero eso mejor lo dejo para la siguiente reseña que esta ya se está alargando demasiado. Espero que os gusten las fotos y si es así, que nos dejéis un comentario, aunque sea cortito.

Un beso a todos




2 comentarios:

Anónimo 23 de diciembre de 2011, 23:05  

QUÉ BONITO CUÑIS!!!, UN ABRAZO NOS VEMOS MAÑANA
BESOS DE LA TÍA MARU

Anónimo 25 de diciembre de 2011, 23:34  

Mándame, porfa, a Samuel, que Alejandro tiene que hacer un trabajo sobre el Sistema Solar para después de vacaciones...
El violín, ya está superado... Lo tenéis hecho!!!
En fin, muy diver después de una Navidad rara.
Besos de la tía Cris

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